Con este post, doy por inaugurado oficialmente este proyecto que me representa tanto, tantísimo.
Una idea que empezó hace casi dos años, empezó a hacer realidad cuando, en septiembre de 2023, me decidí a crear esa agenda que estaba en mi cabeza desde hacía tanto tiempo. La idea inicial -te confieso- era una agenda para activar el talento, más enfocado al aprendizaje ágil, que era lo que me pedía quien me conocía por mi programa de Aprendedoras.
Pero lo que me pedía el cuerpo, en realidad, era hablar de creatividad. Del poder liberador que da la creatividad por si misma. De la importancia de desasociarla de los artístico. De la necesidad de enfocarnos en eso que las máquinas no nos podrán quitar, porque lo potente de la creatividad no está en el resultado sino, sobre todo, en el proceso.
Así que desafiando todos los principios del marketing, me dejé llevar por lo que me movía y en lo que creía. Me di permiso para hacer la agenda que quería hacer. Y esta resultó ser la Agenda Creativa para 2024.
Vamos a hacer el test, me dije. Probemos. Y lo empecé a contar a amigos. Comenzaron las reservas. Encontré un sitio donde me la imprimían como yo quería: hice 10. Siguieron las reservas. Pedí 50 más (que una cosa es darte permiso para intentarlo y lo otro es quedarte con un montón de agendas de un año que ya pasó). Se vendieron todas. Hice 100 más asumiendo, esta vez sí, que para ganar hay que arriesgar a quedarse con agendas de sobra. No me quedó ni una. Bueno, una sí: la que me guardé para tener una para mí.
Como a mediados de enero me seguían pidiendo agendas pero ni me quedaban ni tenía sentido hacer más agendas para 2024 cuando estaba ya avanzado, hice la Agenda Creativa sin fechas. Para empezar en cualquier momento. Una vuelta al sol diferente.
Y como con los retos que proponía había gente que quería mantener ciertos hábitos, diseñé la libreta de Escritura Automática.
Con las dos aprendí mucho. Y fui dando forma a lo que quería que fuera Conpermiso. Una forma que se tangibilizó en el Cuaderno Permiso para Ser. El cuaderno que aúna todo lo que es este proyecto. La piedra angular, el centro. De ahí, estoy segura, saldrán los próximos cuadernos y propuestas. Pero, de momento, el cuaderno es el que sustenta y vertebra este proyecto.
Es mi proyecto más personal y, aun con el miedo que da dar el salto a un contexto (relativamente) nuevo, avanzo con más seguridad que nunca. Y a juzgar por el feedback, creo que se percibe la autenticidad y honestidad desde donde lo hago.
Supongo que es lo que tiene darse permis: que te enfocas en la acción, en el proceso, más que en el resultado. Y esto quita muuuuchos miedos. ¿Todos esos que te paralizan y haces que no avances? Pues se van. Te lo aseguro. Te enfocas, entras en eso que llaman “estado de flow” y empiezas a moverte. Y cuando te mueves, pasan cosas. Cosas maravillosas. Como que yo esté escribiendo este blog, ilusionada con hacer crecer este proyecto en el que tanto creo.
Así que gracias por estar aquí y enhorabuena por darte permiso. Me encantará acompañarte a que te sigas permitiendo. En otro post te hablo qué es para mí darse permiso.
Empezamos 🙂